Los funcionarios resaltaron el trabajo desarrollado tras haber detectado, previamente, los puntos críticos que surgieron de encuentros con productores y usuarios de la red vial como, por ejemplo, docentes y alumnos, quienes habían planteado las prioridades frente a la necesidad de recuperar varios caminos que estaban intransitables.
El jefe comunal señaló que “hemos dispuesto los recursos como hacía años no se volcaban en los caminos rurales tanto en la recuperación de la maquinaria como el abordaje integral de la red vial”, haciendo oportuna la ocasión para destacar la labor del personal municipal y jerárquico que depende de la Secretaría de Planeamiento, Obras y Servicios Públicos.
Con respecto a lo que se espera para 2017 en materia de recaudación, como resultante de la tasa de red vial, Reino precisó que “queremos cambiar es la base imponible solicitándole un esfuerzo mayor a quien más cantidad de hectáreas posee. La brecha no es grande pero hay sectores que van a pagar un poco más; tuvimos en cuenta la progresividad para ser equitativos tomando como ejemplo otros distritos”.
“Nos llena de orgullo y satisfacción mostrar los resultados después de un año de gestión, con un punto de partida calamitoso y un estado de emergencia en lo concerniente a los caminos rurales”, comenzó argumentado Spinelli.
Recordó el plan de acción a corto plazo que tenía previsto avanzar en 22 puntos conflictivos, pero que luego terminaron siendo 28. Superada esta situación, especificó que se comenzó a trabajar en el mediano y largo plaza que “es el proceso en el que nos encontramos actualmente, obedeciendo a trabajos de estructura y de fondo”. Remarcó como fundamental “el concepto de la canalización, porque permite avanzar con todos los trabajos necesarios y consolidar los caminos”.
También resaltó el trabajo en conjunto y el compromiso de los empleados que se consustanciaron con la tarea a emprender, permitiendo recuperar elementos deteriorados, como también de vecinos, tal el caso de Luis Higuera, que aportó sus conocimientos, las acciones del exsubsecretario de Obras y Servicios Urbanos, Remigio Echarte, y la experiencia de Rubén Luna, actual subsecretario de Obras Viales Rurales.
Se refirió a la ordenanza y puesta en marcha de controles que tienden a la preservación de los caminos, sobre todo los días de lluvia y en las jornadas posteriores. “Hay voluntad política y los resultados se están viendo”, afirmó.
Con respecto a la distancia cubierta de la extensa red vial, que comprende 1200 kilómetros, el edil puntualizó que “a lo largo del año tuvimos sectores críticos que
repasamos tres o cuatro veces, pero en promedio hay dos recorridos por toda la red y unos doscientos kilómetros con trabajos de fondo”.
Objetivo
Concluyó aseverando que “la idea general es que finalizada nuestra gestión podamos, de una vez por todas, tener una red vial que esté acorde al movimiento productivo y, prioritariamente, destinada a los establecimientos educativos para que los chicos del campo puedan asistir a la escuela como corresponde”.