Vale destacar que el establecimiento se encontraba ubicado dentro de la zona de exclusión para desarrollar tal actividad, por lo que carece de la respectiva habilitación municipal. Además, existían quejas de vecinos debido a la emisión de olores y la proliferación de moscas en determinadas épocas del año.
En esta etapa más de 5.500 gallinas fueron retiradas, las que serían reubicadas en diferentes establecimientos de la zona. La medida obedece a la necesidad de dar estricto cumplimiento a las normas municipales y ambientales que regulan esos establecimientos.